ANDADA EN CALAMOCHA. DOMINGO 21 DE MAYO DE 2023
La sección de senderismo, comandada en esta ocasión por Paco Tello y Mari Cantín, nos ha vuelto a sorprender con esta andada por la comarca del Jiloca, en Teruel. Entretenida, grata, con varias sorpresas a lo largo de la jornada en un ambiente muy especial.
Nos citamos a las 7.30 horas de la mañana en el recinto ferial de Calamocha y tras un buen desayuno, estiramos los bastones con el embalse de Lechago como objetivo.
Pronto alcanzaríamos la cresta del monte asomando por las Cárcavas, curiosas formaciones arcillosas producidas por las precipitaciones y la erosión.
Vamos llegando a las estribaciones del pantano de Lechago, en este caso a su cola. La progresión se hace muy bonita por las vistas que disfrutamos.
Abandonamos la pista para tomar un sendero hacia la Virgen del Rosario sin dejar el PR-TE 121.
Alcanzamos de nuevo la pista que nos conduce a la presa del pantano.
Nuestro amigo Paco Tello ya había gestionado días atrás con el guarda de la presa el permiso para atravesar un túnel y así llegar a la presa si dar mucho rodeo.
Ahora, a cruzar al otro lado y haremos la parada para almorzar.
Próxima parada: Luco de Jiloca y la primera sorpresa del día. Entramos al pueblo por la antigua carretera nacional.
En el centro del pueblo nos estaba esperando Serafín, antiguo alcalde de la localidad y amigo de Mari Cantín, que nos mostró y explicó cosas muy interesantes del municipio y sus costumbres.
En primer lugar nos enseñó una plaza dispuesta como un museo al aire libre en el que se exponen los viejos oficios de Luco y los cultivos que dominaban sus tierras: el vino, el cereal, el lino, etc.
Después nos dirigimos hacia la plaza de los "Zarragones". Estos son, junto a los "Diablos" y las "Madamas", los protagonistas de los carnavales de Luco, recuperados hace unos pocos años y a los que se rinde tributo en forma de monolitos en esta bonita plaza a los pies de la iglesia parroquial. Es Fiesta de Interés Autonómico y atrae a muchísima gente en carnavales a esta localidad.
Despedimos a Serafín al que agradecemos muchísimo sus explicaciones para que conozcamos más su pueblo y cruzamos el río Jiloca poniendo rumbo hacia Calamocha por un bonito paseo fluvial.
Llegamos al restaurado puente del ferrocarril ya en la vía verde y nos encontramos con la segunda sorpresa de la mañana. Nuestros amigos Javier y José con un bidón lleno de frías cervezas en la confluencia de los ríos Pancrudo y Jiloca. Nuestro agradecimiento hacia ellos y a César Agudo que fue el proveedor de tal regalo.
Ya repuestos, retomamos la marcha llegando a Calamocha sin dejar el río por un entorno precioso.
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