VÍA FERRATA "CUERDA LA GRAJA" Y ANDADA POR EL CAÑÓN DEL RÍO LOBOS. 5 al 7 de mayo de 2023.
El pasado viernes 5 de mayo, un reducido grupo de la sección de vías ferratas del Club puso rumbo hacia Soria con la idea de realizar varias actividades en otras tantas localizaciones de la provincia. Hospedados en una casa rural de la bonita localidad de San Leonardo de Yagüe que nos sirvió de base, en la mañana del sábado 6 nos dirigimos al cercano pueblo de Duruelo de la Sierra para hacer la ferrata "Cuerda de la Graja", motivo principal del viaje.
El trayecto en sí fue una delicia. La poco conocida provincia de Soria sorprende por su paisaje de pinar y verdes prados, tan chocante en esta época de sequía. Aparcamos en el paraje de Castroviejo, un área recreativa enorme con mesas y fuentes inmersa en el pinar e iniciamos la aproximación a la ferrata tomando un camino en dirección a la Cueva Serena.
Llegados a la Cueva Serena era obligado detenerse y hacer alguna foto.
Desde luego, la aproximación es una delicia. Se asciende suavemente por un cómodo sendero entre rocas y pinos.
Está muy bien indicado y tras casi 20 minutos arribamos al inicio de la ferrata. Comienza con un tramo equipado con línea de vida que conduce al primero de los puentes de tablas. Y hay unos pocos.
Comenzamos a pasar por los puentes. Firmes con tensión en las tablas y línea de vida pero las sirgas laterales algo flojas. Quizá es sensación nuestra al ser tan largo, pero se progresa muy despacio.
Aunque luego quedará alguna pasarela más corta, nos plantamos en la variante K4. Se asciende unos metros sin apenas dificultad mientras otros compañeros deciden dirigirse por la K2 hacia el mirador.
Aprovechamos para hacer la foto de grupo antes de comenzar el retorno.
Un sendero bien señalizado entre las rocas nos devolverá a los coches y a alguna cervecilla que nos aguarda. Nos ha dejado un buen sabor de boca la ferrata. Muy bien equipada en un entorno natural envidiable.
Ahora, una vez despojados de los equipos y con ropa seca, cambio de tercio. El plan consiste en ir a comer al Burgo de Osma y hacer turismo por la tarde. Pues al lío. Comida rápida en el bar La Buena Estrella y visita a la catedral gótica del Burgo, pues tenemos hora concertada.
Construida sobre los cimientos de una iglesia románica, atesora varias ampliaciones y estilos además del gótico que es el dominante. Os animamos a que investiguéis un poco sobre la historia del Burgo de Osma, localidad con suma importancia desde la reconquista y con un casco urbano digno de una visita.
Techo de la sacristía, dependencia obra de Juan de Villanueva, arquitecto también del Museo del Prado de Madrid.
Vamos terminando la visita por las naves de la catedral.
Curioso mapamundi realizado por un monje benedictino del siglo XIII. Apuesta por una tierra plana delimitada por mares y lejos de cualquier exactitud geográfica, idealiza los continentes según el periplo evangelizador de los apóstoles, obviando reflejar las tierras no cristianas.
Sarcófago románico que guardó los restos de San Pedro de Osma, patrón de la localidad.
Estamos en Soria, y aquí sus torreznos hacen justicia a su fama bien merecida.
Regresamos a San Leonardo de Yagüe. Ha sido una jornada intensa y el cuerpo nos pide ya descanso. Cenamos en el Bar El Hogar y a la cama.
A la mañana siguiente, tras preparar bocatas para el almuerzo y dejar todo recogido nos dirigimos hacia el Cañón del río Lobos, dejando los coches en el aparcamiento del restaurante "Cañón del río Lobos", donde comeremos tras realizar una andada pues ya estamos en modo senderista.
Se abre ante nosotros el cañón labrado por el río en una mañana espléndida. El paseo hasta la ermita de San Bartolomé es una preciosidad.
Se trata de una ermita románica con una capilla tan sencilla como bonita.
Justo detrás de la ermita aparece ante nuestros ojos la Cueva Galiana, testigo mudo de pobladores de otros tiempos.
Transitamos un poco más por el cañón, foto de grupo y regresamos hacia la ermita, dirigiéndonos en esta ocasión por el sendero de las Gullerías, en dirección a Ucero.
Tras una leve ascensión por el pinar llegamos a este curioso mirador e iniciamos un leve descenso hacia el cauce del río Ucero, que atraviesa la localidad del mismo nombre, vigilada por un imponente castillo.
Ya a la sombra de las choperas y tras casi 15 km.vamos llegando al parking. A comer toca!
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